Gladys Lopreto
UNLP, ISFDyT 9
gladys.lopreto4@gmail.com
Hablas en el aula
La diversidad lingüística en la institución escolar.
Celebro esta convocatoria y la posibilidad de presentar el texto arriba mencionado, en el que sistematizo trabajos que vengo realizando durante las últimas décadas en proyectos de investigación y extensión, generados desde la cátedra y en el marco de Centros de investigación de la UNLP sobre lenguajes, comunicación, interculturalidad, migraciones (CEIL, Dir. A. Martínez; CEAMCRI, Dir. A. Archenti), más la práctica docente y de formación docente (ISFDyT9), que fueron leídos parcialmente en eventos académicos y reunidos en libro digital (EDULP), impreso en diciembre 2019.
Son dos sus frases fundantes:
1. “La educación es diálogo” (P. Freire), lema del blog de cátedra creado en Jornadas 2008, en el que nos definíamos por la escuela, la comunicación, la posibilidad de articulación entre los saberes académicos y la sociedad, la necesidad del reconocimiento positivo de la DL.
2. “En el uso escolar del lenguaje se plantean las cuestiones fundamentales de la sociolingüística” (P. Bourdieu), que nos confirmó en el objeto de estudio.
Partimos de reconocer el aula como espacio de encuentro entre hablantes de diferentes orígenes que traen lógicas, usos, palabras diferentes; al frente, el docente (…) y nos preguntamos: ¿Qué pasa en estos múltiples encuentros? ¿Hay diálogo? ¿Hay comunicación? ¿Se produce el aprendizaje?
En busca de respuestas tomamos el concepto de diversidad lingüística como categoría necesaria para designar situaciones emergentes en la escuela -institución creada con el objetivo de homogeneizar usos y creencias, incluida ‘la lengua’ (A. Puiggrós)-, ante una realidad social y escolar modificada en los últimos decenios por la importante presencia de niños pertenecientes a culturas diferentes, hablantes de otras lenguas y de otras variedades de español, en contacto con otras lenguas, situación que en casos superaba el 50 % y llegó incluso al 100 % del alumnado. Al mismo tiempo constatábamos una relación entre escuela y población escolar y de alumnos entre sí a menudo discriminatoria, lo que afectaba la autoestima, la convivencia, el aprendizaje, y entorpecía la tarea docente.
Abordamos la problemática desde el estudio de casos, ya que convergían diferentes causales, para lo cual marcamos la necesidad del docente de apoyarse en el conocimiento, reconociendo positivamente los usos diferentes y convirtiendo los casos en situaciones de aprendizaje. Conscientes de que no agotábamos las posibilidades de lo que ocurre en la interacción áulica, no proponíamos reglas sino mantener la mente abierta, investigar, no condenar lo distinto, aunque no por una mera tolerancia –que nos ubica siempre en un lugar ajeno, superior- sino porque toda variedad lingüística es creación legítima de un colectivo, toda variación es portadora de sentido (B. Lavandera, A. Martínez, López Morales) y por lo tanto puede ser explicada y entendida. De ahí la necesidad de escucha y de reflexionar, indagar, preguntar/se, abrirse al conocimiento, a partir del reconocimiento positivo de otras lenguas o variedades de circulación social (con especial atención a lenguas de comunidades originarias instaladas en la zona), de migraciones, las desestimadas como jergas, lenguas mixtas. Avanzando desde ahí, intentamos luego cuestionar creencias que tienen una visión negativa, ya naturalizada, sobre ‘el lenguaje de los argentinos’ o ‘el lenguaje de los jóvenes’, y tomar conciencia de actitudes neocolonialistas, por lo cual cerramos con un intento de avizorar el origen de dichas creencias, convertidas muchas veces en lugares comunes, para cuyo esclarecimiento resulta necesario informarnos sobre determinados objetivos económico-políticos subyacentes a las cuestiones de lenguas (E. Arnoux, J. del Valle, López García).
PALABRAS CLAVE:
DIVERSIDAD LINGÜÍSTICA – FORMACIÓN DOCENTE – DECOLONIZAR – VARIACIONES – INTEGRACIÓN